Una compañía italiana creó una impresora de 12 metros de
alto que permite construir casas baratas hechas con una pasta hecha de arcilla,
agua y fibras vegetales
La firma italiana Big Delta creó una impresora 3D lo
suficientemente grande como para hacer una casa. Esto no es novedad; varias
compañías están experimentando con algo similar. Pero la diferencia es que aquí
usa archilla, barro, cánamo y otros elementos vegetales para hacer la versión
del siglo XXI de la casa de adobe, para así aprovechar el bajo costo, la
ductilidad y el mínimo impacto ecológico que tiene una vivienda de este tipo.
La impresora tiene 12 metros de alto, con un sistema que
mezcla arcilla, agua, fibras vegetales y tierra local para hacer las paredes de
la casa.
La presentación en la ciudad italiana de Ravenna es parte
del debut del Proyecto Mundial de Salvataje Avanzado (WASP, según sus siglas en
inglés) que aspira a resolver el problema de la vivienda en varias partes del
mundo con una alternativa que reduzca al mínimo el impacto ecológico y el costo
de fabricar las casas, sobre todo en zonas de Africa donde el acceso a la
vivienda es un problema masivo.
Los creadores de la impresora deberán probar, ahora, que
es un método más rápido o más barato que los tradicionales para suplir la
demanda habitacional en Africa y Asia (aunque en América latina y en nuestro
país una parte importante de la población también tiene serios problemas para acceder
a una vivienda digna).
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