En un congreso internacional
se destacó el poder de la tecnología para jugar limpio en los negocios; el rol
de quienes trabajan en el área
Paula Urien. 20 de octubre de
2019
KYC es una sigla para tener en
cuenta. Se refiere a la frase know your customer: conoce a tu cliente. Y para
ello, la inteligencia artificial está, literalmente, mandada a hacer. Se trata
de saber con quién o quiénes se hacen negocios a nivel local y también en el
mundo, para poder detectar si a través de la compañía con la que se está por
interactuar se intenta lavar dinero sucio o proveniente de algún delito
financiero, o para saber si un proveedor, por más pequeño que sea, tiene
problemas de reputación, por ejemplo.
Acostumbrarse a cumplir con las
normas es el eje sobre el cual giran hoy todas las conversaciones sobre el tema
del compliance, nombre que alude también, en la práctica, al departamento que,
para la mayoría de las empresas de la Argentina dejó de ser un aspiracional a
partir de la vigencia de la ley penal empresaria sancionada a principios de
2018.
En este marco se desarrolló el
IV Congreso Internacional de Compliance, organizado por la Asociación Argentina
de Ética y Compliance (AAEC) con Refinitiv. Esta empresa provee World Check, inteligencia
artificial para la verificación de identidad y de documentación y para
screening en base a datos.
"Los procesos KYC suelen
incluir registros de perfil básicos como nombre, domicilio y estructura de la
organización, pero también información que puede resultar esencial para la
transacción o el negocio que se proyecta, como historial comercial y
crediticio, antecedentes penales o judiciales, e incluso un chequeo de la
reputación del cliente en el mercado", explica a LA NACION Ramiro Cabrero,
presidente de la AAEC. "La mayoría de estas revisiones pueden realizarse
automáticamente, sin ninguna intervención humana, gracias a las tecnologías de
inteligencia artificial más avanzadas", agrega.
Carlos Rozen, uno de los
organizadores del encuentro y socio de BDO, y Mariana Idrogo, de G5 Integritas
coinciden en que "muchos informes de "conozca a su cliente", de
"control de proveedores" o de "due diligence" se efectúan a
partir del uso de herramientas de cruce automático de datos que están
públicamente disponibles. Estos informes automatizados son muy valiosos, pues
aportan en breves instantes un pantallazo de información valiosa".
Sin embargo, esconden riesgos,
según advierten. "En primer lugar, las bases de datos en varios países de
América Latina contienen mucha información de baja calidad. Esto hace que
cualquier cruce a partir de allí arroje falsos positivos (problemas no son
tales) o bien, que no surjan alertas donde eso hubiera sido lo adecuado. En
segundo lugar, existe mucha información valiosa que no se encuentra
públicamente disponible, o no lo está en un formato que permita su utilización
eficiente en la mayoría de las búsquedas internacionales". Para resolver
estos problemas, "la aplicación de inteligencia humana aún es necesaria,
tanto para chequear los datos y ponderarlos como para incorporar los matices
que se encuentran disponibles -aunque no en formato online- y que permiten una
lectura eficiente de la información", agregan.
Clara María Bozzo, directora
legal comercial de Microsoft, dijo durante el congreso que las compañías
tecnológicas vienen trabajando hace varios años en la temática de inteligencia
artificial, pero hay dos factores que la favorecen: la explosión de datos y el
poder de la nube. "Se trata de las computadoras entendiendo al mundo.
Pueden comprender patrones de conducta y hacer sugerencias, como lo hace
Spotify, por ejemplo. Hay enormes beneficios y oportunidades para la humanidad,
pero también pensamos que presenta desafíos. No se trata de lo que las
computadoras pueden hacer, sino lo que deberían hacer".
Usos y costumbres
Para dar una idea del poder de
la IA, Augusto Fernández Villa, de Poincenot, dice que la base de datos que
manejan en la firma tiene 900.000 personas, pero que la gestionan solo dos
personas.
Gonzalo Balderrama CO de
Ripio, una empresa de servicios financieros no tradicionales basados en
blockchain, contó que a los futuros clientes, en solo unos segundos, les
solicitan una selfie que se machea con una base de datos de los Estados Unidos
y también con la foto del documento, con un margen de error del uno por ciento.
Por su parte, Alejandro
Cosentino, Fundador y CEO de Afluenta, una red de financiamiento colectivo, y
VP de la Cámara Argentina de Fintech, sostiene que a través de la tecnología
"se estudia a los inversores para asegurar que el dinero viene de donde se
dice que viene y también se estudia al tomador del crédito". Agrega que
también se estudian otras variables, que pueden parecer insólitas. "Es
importante la hora del día en que se llenan los formularios o en cuánto tiempo
completa su fecha de nacimiento, por ejemplo". Además, como "vivimos
en la era de la respuesta instantánea, las respuestas no tardan más de 15
segundos".
Ciberseguridad
La primera aclaración que hizo
durante el encuentro el director global de Seguridad en Tenaris, Esteban Grin,
es que la compañía está regulada por la Securities and Exchange Commission de
los Estados Unidos (SEC), ya que se trata de una empresa que cotiza en la bolsa
norteamericana. Esto implica cumplir regulaciones que incluyen la Foreign
Corrupt Practices Act (FCPA), una normativa que penaliza la corrupción en el
extranjero por parte de empresas que tienen alguna relación comercial con los
Estados Unidos: habla explícitamente de sobornos a funcionarios extranjeros
para allanar el camino a los negocios.
Además de la corrupción o de
su prevención, el otro gran problema que enfrentan hoy las empresas es la
ciberseguridad. "Los cambios rápidos en la tecnología provocan cambios en
las regulaciones. Sin embargo, las regulaciones no llegan a tiempo -dice Grin-.
Los primeros que abrazan la tecnología son las personas, después la adoptan los
negocios y finalmente, tarde, aparecen los reguladores".
Y continúa con algunos
números. "En un año generamos mas datos que en los últimos 7 años. Cada
vez mas países tienen regulaciones sobre el data privacy, pero cada vez hay más
fugas de información".
En Tenaris, hasta ahora se
detectaron y bloquearon 20.000 ciberataques y 262.000 virus; se frenaron 394
millones de mails que vienen de afuera porque tienen contenidos maliciosos, o
porque tienen archivos con virus. En promedio se bloquea el 90%de los mails
antes de ser recibidos por sus destinatarios.
Como conclusión del encuentro
en el vistoso Palacio de las Aguas Corrientes, Ramiro Cabreo opina que
"asociarse con los clientes equivocados conlleva un fuerte riesgo
reputacional y puede ser difícil recuperarse. Los costos económicos para
remediar estos problemas suelen ser muy significativos, y reconstruir la
confianza es aún más difícil".
Contra la cleptocracia
El agente a cargo del Miami
International Corruption Squad -un equipo de investigadores anticorrupción-
dijo en el encuentro que la mitad de las investigaciones del FBI están
relacionadas con América Latina. Su tarea es buscar la cooperación de quienes
están o podrían estar implicados en lo que llaman cleptocracia, o lograr y
mantener el poder a través del robo.
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