Expertos
de distintos campos desmontan al conferenciante José Luis Cordeiro
DANIEL
MEDIAVILLA. 4 DIC 2017 CET
Diario El País
José
Luis Cordeiro tiene una agenda de estrella internacional. El lunes pasado
estaba en Lima (Perú), participando en la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE
2017). Tres días antes estaba en Viena (Austria), en un evento junto a Jimmy
Wales, fundador de la Wikipedia. Esa misma semana había participado un evento
en La Coruña (España), invitado por la Fundación Barrié, una institución que
suele tratar con ponentes de prestigio. A todos esos lugares llega con un
discurso repleto de afirmaciones extraordinarias: “No me pienso morir, y no
solo eso, sino que en treinta años seré aún más joven”, “la muerte se va a
convertir en opcional en dos o tres décadas” o “vamos a crear una civilización
posthumana que va a ser casi igual a dios”.
Un
hombre normal con este discurso sería, muy probablemente, tachado de charlatán,
y así le describen varios expertos contactados por Materia. Pero Cordeiro,
ingeniero por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), no es alguien
común. O eso afirma él. En el amplio currículum que enviaba a los periodistas
la Fundación Barrié para anunciar su conferencia, la estrella del futurismo se
presenta como “profesor fundador y asesor de energía de la Universidad de
Singularity en la NASA, Silicon Valley”. Esas credenciales ayudan a hacer más
digerible un relato que podría considerarse pura fantasía. Sin embargo,
contactada por Materia, la Singularity University (SU) es tajante: “José Luis
Cordeiro no está en absoluto afiliado con la SU. Es lamentable que haya
decidido presentarse a sí mismo de esa manera engañosa”.
En
la presentación de otra de sus conferencias, en este caso en la Fundación
Rafael del Pino, en Madrid, se afirma que es cofundador de la Internet Society.
Desde esta organización se aclara que no lo es. “The Internet Society fue
fundada por Vint Cerf y Bob Kahn”, recuerdan. En esa misma presentación, se afirma
que es fundador y presidente emérito de la World Future Society (Venezuela).
Aunque el nombre coincida con la World Future Society a la que pertenecen
personalidades como Al Gore o Neil Degrasse Tyson, desde esa sociedad aclaran
que actualmente no tiene relación con la sociedad y que el capítulo venezolano
al que Cordeiro hace referencia no tiene rango oficial. La WFS tampoco tiene
relación con futurovenezuela.net, el lugar al que, bajo el nombre de Sociedad
del Futuro de Venezuela, se refiere el conferenciante en sus presentaciones.
Cordeiro
responde sobre su desaparición de la Singularity University enviando un vídeo
en el que Ray Kurzweil, presidente y cofundador que sí sigue apareciendo en la
lista de personas destacadas que ofrece la propia SU y en la que no se
encuentra Cordeiro, le presenta durante una conferencia como una de las
personas que estuvieron en el origen de la universidad. También envía otro
vídeo en el que aparece dando una clase. Su desaparición de cualquier registro
oficial se debería, según el conferenciante, a un desencuentro personal con el
actual director general de la institución, Rob Nail. Cordeiro niega que se
presente como fundador o profesor de la SU en la actualidad, aunque así aparece
en un reciente programa televisivo y así le presentan en otra entrevista sin
que él aclare la confusión. Sobre su vinculación real con la Internet Society,
Cordeiro no ofreció ninguna aclaración.
Además
de proporcionar numerosas afiliaciones más o menos pintorescas, Cordeiro se
apoya en prestigiosos científicos para sustentar su discurso fascinante. Cuando
afirma que la muerte será opcional en tres décadas, cita el trabajo de
investigadores líderes en el campo del envejecimiento. “Se está haciendo
muchísimo, tanto en España como fuera. Aquí, por ejemplo, está María Blasco, la
directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que ha
logrado triplicar la vida adulta de ratones a través de modificaciones
genéticas. Otro español es Juan Carlos Izpisúa, del Salk Institute for Biological
Studies, en La Jolla (San Diego), que también ha logrado rejuvenecer ratones.
En los últimos años se ha descubierto que tenemos células que no envejecen”,
declaraba a La Voz de Galicia.
Izpisúa
discrepa de la ligereza con que Cordeiro usa su trabajo. “La imaginación es
fundamental para avanzar en ciencia pero nunca la debe suplantar. Hay una línea
muy clara de separación entre la ciencia y la pseudociencia. La interpretación
sesgada de determinados datos científicos no es ciencia y en muchos casos nos
lleva a la fantasía”, ha señalado a Materia. “Afirmar que la ciencia va a
lograr en las próximas décadas que seamos inmortales no se sostiene de ninguna
manera con los datos científicos actuales y no se sostendrá nunca. De todas
maneras, la opinión de un científico o de un pseudocientífico es irrelevante
ante la evolución. La inmortalidad es incompatible con la evolución”, ha
afirmado.
Manuel
Collado, director del laboratorio de Células Madre en Cáncer y Envejecimiento
del Complejo Universitario de Santiago, no tiene ideas cerradas sobre la
longevidad y, aunque cree que “la biología implica un desgaste que parece
insuperable, hoy sí se plantea como algo serio encontrar mecanismos moleculares
relacionados con el envejecimiento para retrasar el periodo de enfermedades
asociadas a ese proceso”. No obstante, cree que eso está muy lejos de dar
validez “al mensaje de juventud eterna de Cordeiro”, al que no concede ningún
tipo de autoridad. María Blasco ni siquiera quiso realizar declaraciones por no
continuar dando publicidad a un individuo del que no entiende la relevancia.
La
vida eterna no es el único campo sobre el que Cordeiro suele perorar. En una
entrevista con el periodista Iñaki Gabilondo, el ingeniero también predice la
llegada de la edad post humana. Será el momento “de los humanos aumentados” que
tendrán cerebros capaces de “procesar a la velocidad de las computadoras”.
“Ahora los cerebros humanos funcionan en un herzio, diez herzios, cien herzios.
Un cerebro muy rápido como el mío es un cerebro de 1000 herzios”, presume. “Los
ordenadores, sin embargo, funcionan en gigaherzios”, prosigue. Sin considerar
si en el futuro será posible dotar de capacidades de supercomputación a los
cerebros humanos, el planteamiento inicial de Cordeiro es falso. Así lo afirma
Juan Lerma, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC/UMH).
“¿Cómo lo ha medido?”, se pregunta. “Hay científicos que afirman que los
animales, incluido el hombre, se mueven a 7-10 herzios, pero piensan a 40
herzios. Esto está basado en la frecuencia de los ritmos cerebrales (theta y
gamma), y por tanto hay base mecanística. Si es así, ¿cómo hace este prohombre
para funcionar con un ritmo de 1000 herzios? No se conoce un ritmo tan rápido.
Charlatanes hay un montón.”, finaliza.
Para
rematar su dibujo de un futuro idílico y cercano, Cordeiro suele acabar
hablando de inteligencia artificial. En 2045, como tarde, llegará la
singularidad, el momento en que las máquinas superarán la inteligencia humana y
comenzarán a ser autónomas. Pero, como en todo el mensaje de Cordeiro, no hay
nada que temer en la tierra prometida posthumana. Viviremos en perfecta armonía
con esos nuevos seres inteligentes que nos ayudarán a ser más felices y
poderosos. Como en los casos anteriores, pese al éxito del ingeniero frente a
públicos más ingenuos, sus visiones causan rechazo entre quienes saben de lo
que habla. “No hay que hacer caso a este personaje que habla de lo que no sabe”,
señala Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en
Inteligencia Artificial (IIIA) del CSIC. “En su vida ha trabajado en IA”,
añade. “En lo que concierne a la IA y la singularidad o las superinteligencias,
nadie de la comunidad científica le hace caso. Es una lástima que tenga tanto
eco mediático, está haciendo daño a la IA. Se me ponen los pelos de punta cada
vez que veo o escucho una entrevista suya. La mejor definición de lo que es
José Luis Cordeiro es que es un charlatán”, remacha.
Cordeiro
atribuye todas estas críticas a un oscuro complot de personas a las que no
conviene que se hagan realidad sus ideas sobre la longevidad indefinida y el
rejuvenecimiento. Investigadores "como María Blasco y Juan Carlos Izpisúa,
entre tantos científicos que viven parcialmente de fondos públicos, no se
pueden dar el lujo de decir lo que piensan realmente", asegura. "Es
más, a veces tienen incluso que distanciarse de ideas en las que creen",
añade. "En mi caso, yo no tengo problemas en decir lo que pienso, pues no
vivo de fondos públicos y no me importa que me llamen tonto, loco, charlatán, o
lo que sea", concluye.
UNA
CONSPIRACIÓN DEL OPUS DEI
En
una entrevista publicada por el diario peruano El Comercio la semana pasada,
Cordeiro aseguraba que algunas dudas sobre sus afiliaciones, publicadas en el
blog Ulum.es, eran fruto de una conspiración de un grupo del Opus Dei. "Yo
soy director de la asociación transhumanista mundial: Humanity Plus. Nosotros
somos los malos en la última película de El Código Da Vinci, Inferno. En el
libro de Dan Brown, en la página 292, dice que hay un científico que cree que
hay mucha gente y va a sacar un virus para esterilizarlos. Allí menciona a
Humanity Plus. Yo estoy en la punta de la punta de las tecnologías. La muerte de
la muerte es lo más disruptivo que hay. Entonces si yo triunfo es el fin de la
religión", afirmaba.
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