16 de marzo de 2019 NUEVA
YORK.- Las redes sociales, entre ellas Facebook, quedaron nuevamente bajo la
lupa después de que el extremista Brenton Tarrant atacara dos mezquitas de
Nueva Zelanda y transmitiera sus asesinatos en vivo por internet.
Mientras que Twitter y YouTube
dijeron haber actuado de inmediato para retirar ese contenido de sus
plataformas, los usuarios informaron que el video seguía ampliamente disponible
muchas horas después de haber sido subido a la cuenta del atacante. Al video,
que muestra la visión en primera persona de la matanza de Christchurch, podía
accederse fácilmente durante y después del ataque, al igual que el manifiesto
de odio de Tarrant, publicado en las redes.
Facebook, YouTube y otras
redes sociales tienen problemas para limpiar los contenidos ofensivos de sus
plataformas, que generan miles de millones de dólares en ganancias por publicidad.
En Estados Unidos, esas redes son criticadas por difundir información política
tergiversada, y Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ya ha tenido que dar
explicaciones ante el Congreso norteamericano.
En agosto, durante un
campeonato del videojuego Madden 19 en la localidad de Jacksonville, Florida,
se produjo un tiroteo que fue capturado en vivo. Y unos meses antes, Logan
Paul, estrella en YouTube, posteó el clip de un hombre muerto colgado de un
árbol en Japón, lo que impulso a Google, dueña de YouTube, a eliminar el canal
de Paul de su programa de sitios preferenciales para publicidad.
Instantes antes de que el
presunto atacante en Nueva Zelanda abriera fuego, el hombre incitó a los
espectadores a suscribirse al popular canal de YouTube llamado PewDiePie, sitio
que ya en el pasado recibió críticas por publicar imágenes ofensivas. En
respuesta, YouTube dijo estar trabajando "atentamente para retirar
cualquier imagen violenta".
Facebook, por su lado, actuó
velozmente para contener los daños. "La policía nos alertó de un video
poco después de que comenzara la transmisión en vivo, y rápidamente eliminamos
tanto las cuentas de Facebook e Instagram del atacante, como el video",
dijo la compañía. "También estamos borrando cualquier manifestación de
apoyo o elogios hacia el crimen y el atacante".
Mia Garlick, directivo de
Facebook en Nueva Zelanda, dijo: "Seguiremos trabajando de manera directa
con la policía local a medida que avance la investigación".
Esta semana, las críticas a
Facebook llegaron a su punto más álgido de los últimos ocho meses en la red
social de la competencia, Twitter, mientras la empresa creada por Zuckerberg
trata de frenar la sangría mundial de usuarios y enfrenta los resultados de una
investigación judicial.
El tiroteo en Nueva Zelanda
muestra cómo los servicios que ofrecen las plataformas pueden ser usados por
grupos extremistas, advirtió Lucinda Creighton, asesora principal del Proyecto
contra el Extremismo. Tarrant transmitió los ataques a través de una aplicación
para celulares llamada LIVE4, que permite a los usuarios transmitir
directamente a Facebook desde cámaras personales, según el desarrollador de la
aplicación.
LA NACIÓN. Traducción de Jaime
Arrambide. Por: Michael Tighe y Reed Stevenson
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