Este artículo se publica en colaboración con Business
Insider. 20 de octubre de 2016. Paul Szoldra. Corresponsal, Tech Insider
El mundo será un lugar muy diferente en 2045.
Predecir el futuro está lleno de desafíos , pero cuando se
trata de avances tecnológicos y visión de futuro, los expertos que trabajan en
la agencia de investigación del Pentágono DARPA pueden ser las mejores personas
para preguntar.
Lanzada en 1958, la Agencia de Proyectos de Investigación
Avanzada de la Defensa está detrás de algunas de las mayores innovaciones en el
ejército, muchas de las cuales han pasado al mercado de la tecnología civil.
Estos incluyen cosas como la robótica avanzada, los sistemas de posicionamiento
global e Internet.
Entonces, ¿qué va a pasar en 2045?
Es bastante probable que los robots y la tecnología
artificial transformen un grupo de industrias, los aviones no tripulados
continuarán su salto del mercado militar al civil , y los autos que conducen
por sí mismos harán que su viaje sea mucho más soportable.
Pero los científicos de Darpa tienen ideas aún más grandes.
En una serie de videos filmada el año pasado llamada "Forward to the
Future", tres investigadores predijeron que lo que imaginaban sería una
realidad en 30 años.
El Dr. Justin Sanchez, un neurocientífico y director de la
Oficina de Tecnologías Biológicas de Darpa, cree que estaremos en un punto en
el que podemos controlar las cosas simplemente usando nuestra mente.
"Imagina un mundo en el que puedas usar tus
pensamientos para controlar tu entorno", dijo Sánchez. "Piensa en
controlar diferentes aspectos de tu hogar simplemente usando las señales de tu
cerebro, o tal vez comunicándote con tus amigos y tu familia usando la
actividad neuronal de tu cerebro".
Según Sanchez, Darpa está trabajando en neurotecnologías que
pueden permitir que esto suceda. Ya hay algunos ejemplos de este tipo de
avances futuristas en acción, como los implantes cerebrales que controlan los
brazos protésicos.
La semana pasada, Darpa demostró esta increíble tecnología
por primera vez y le devolvió a un hombre paralizado la sensación del tacto,
con implantes cerebrales que le proporcionaron la sensación "como si su
propia mano estuviera siendo tocada", informó.
El futuro tiene más que solo implantes cerebrales. Muchas
otras cosas interesantes podrían cambiar los edificios y otros objetos que nos
rodean, dice Stefanie Tompkins, geóloga y directora de la Oficina de Ciencias
de Defensa de Darpa.
Ella cree que podremos construir cosas que sean
increíblemente fuertes pero también muy ligeras. Piense en un rascacielos que
usa materiales que son fuertes como el acero pero livianos como la fibra de
carbono. Esa es una explicación simple para lo que prevé Tompkins, que se
complica un poco más a nivel molecular.
Así lo explica ella: "En 30 años, imagino un mundo
donde ni siquiera reconocemos los materiales que nos rodean". (Vea su
explicación completa en el video a continuación.)
"Creo que en 2045 descubriremos que tenemos una
relación muy diferente con las máquinas que nos rodean", dice Pam Melroy,
ingeniera aeroespacial y ex astronauta que ahora es directora adjunta en la
Oficina de Tecnologías Tácticas de Darpa. "Creo que comenzaremos a ver un
momento en el que podremos simplemente hablar o incluso presionar un
botón" para interactuar con una máquina para hacer las cosas de manera más
inteligente, en lugar de usar teclados o sistemas de reconocimiento de voz
rudimentarios.
Ella continuó: "Por ejemplo, ahora mismo, para
prepararse para aterrizar en un avión, hay varios pasos que deben tomarse para
prepararse, desde la navegación, salir del modo crucero, comenzar a configurar
los aceleradores ... poner el engranaje Todos estos pasos tienen que suceder en
la secuencia correcta ".
En cambio, Melroy prevé que un avión que aterrice en el
futuro sea tan simple como lo que un piloto de una aerolínea le dice a los
asistentes de vuelo: "Prepárese para aterrizar". En 2045, un piloto
puede decir esas tres palabras y la computadora conoce la serie de pasos
complejos que necesita hacer para que eso suceda.
O tal vez, con inteligencia artificial, un piloto ni
siquiera será necesario.
"Nuestro mundo estará lleno de ese tipo de ejemplos en
los que podemos comunicar directamente nuestra intención y tener resultados muy
complejos trabajando juntos", dijo.
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